Política

Bloqueada aplicación sospechosa de crear perfiles falsos para manipular información política

La Superintendencia de Industria  y Comercio de Colombia, ordenó bloquear Pig.gi, la aplicación que logró obtener información de por lo menos un millón de colombianos y que estaría aliada a la firma británica, protagonista del escándalo de Facebook en el mundo, para falsificar o inventar información falsa, con fines políticos fraudulentos.

Se trata d  la primera de varias pesquisas en desarrollo.

Pig.gi es una aplicación que nació producto de un emprendimiento de los hermanos Joel e Isaac Phillips, en México. Uno de ellos, Joel, logró traer su proyecto a Colombia de la mano de la firma Farrow Colombia SAS, de la cual es representante legal y trabaja en asocio con Cambridge Analytica. Todas las operaciones realizadas por esta firma desde el año 2015 están bajo rastreo de la Superintendencia de Industria y Comercio, que este miércoles tomó su primera medida preventiva, con fundamento en un caso que sacude al mundo.

La entidad ordenó el bloqueo inmediato de la aplicación, que alcanzó a registrar un millón de descargas en Colombia a través de Google Play y Facebook. Lo que ofrecía esta App era la activación de datos gratis a cambio de información personal y recibir mensajes publicitarios. Un servicio que a la luz del escándalo que sacude al gigante de las redes sociales resultó para la autoridad colombiana como un potencial riesgo.

La medida es de tipo temporal y se toma mientras se adelantan las correspondientes investigaciones, que incluyen la revisión de todas las cuentas que Cambridge Analytica haya tenido en Colombia. Lo cierto es que más allá del anuncio, con este primer apunte, expertos consideran que las autoridades se abren camino en un terreno inexplorado, de difícil control y que cuenta con pocas herramientas de tipo legal.

Lo que se sabe del escándalo a nivel internacional es que la firma inglesa Cambridge Analytica habría obtenido de manera ilegal información sobre 50 millones de usuarios de Facebook, con lo cual logró influenciar la campaña de Donald Trump a la presidencia y dirigir los resultados del Brexit en el Reino Unido. Esta información habría sido usada sin autorización y con fines distintos a los autorizados por sus titulares: para perfilar a los usuarios y amigos, conocer el lugar donde vivían, fecha de cumpleaños, religión, gustos, temores, tendencias ideológicas y hábitos de consumo, entre otras.

En Colombia, el asunto sobre el cual la Superintendencia puso su atención es en el presunto vínculo entre Cambridge Analytica, con la sociedad Farrow Colombia SAS y Farrow México SAPI., empresa administradora de la aplicación Pig.gi. Y para desplegar su función investigativa extendió sus redes de información y cooperación a la Federal Trade Comission en Estados Unidos, a Information Commissioner‘s Office del Reino Unido; al Instituto Nacional de Tranparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de México y a la Comisión Europea.

En la noche de este miércoles, mientras Google Play procedía al bloqueo de la página Pig.gi, el expresidente Álvaro Uribe envió la siguiente alerta a través de su cuenta de Twitter:

Álvaro Uribe Vélez

✔@AlvaroUribeVel

Alerta: Gbno Santos a través de Superintendencia de Industria y Comercio busca construir un montaje contra el candidato Iván Duque, acusándonos de información falsa.

Opongámonos a este nuevo Hacker

En Colombia, al igual que en muchos países del mundo, lo que se viene en materia de investigación por la protección de datos de los usuarios en internet es todo un desafío. Aunque en el 2012, el país dio un salto con la conocida ley de protección de datos, esta resultó siendo un salvavidas temporal para regular el manejo de la información en bases de datos masivas o archivos. Más pronto que tarde salieron a relucir sus deficiencias frente al mercado.

Así lo advierte Pilar Sáez, representante de la Fundación Karisma, quien explica cómo para que Facebook acceda a al información personal de los usuarios basta con que se de un clic de aceptación en los términos y condiciones, en donde se consignan las especificaciones de la política de tratamiento de datos.

Sin embargo, las conexiones que se establecen a través de estas plataformas están en una especie de limbo normativo, ya que las empresas no solo pueden acceder a la información de un perfil determinado sino también a la de sus amistades, lo cual dejará a los investigadores en un escenario indeterminado, masivo y difícil de controlar.

Según consta en la política de datos de Facebook, cuando se utiliza una aplicación de terceros: “Estas plataformas pueden recibir información acerca de tus publicaciones o de tu contenido compartido (…) es posible que el sitio web o el desarrollador del juego reciban información sobre tus actividades en el juego o un comentario o enlace que compartas en Facebook desde su sitio web”.

De manera que cuando, por ejemplo, se descarga información o se usa dicho servicio de terceros, estos pueden tener acceso al perfil público de las personas, que incluye el nombre de usuario o identificador de usuario, el rango de edad, el país e idioma, la lista de amigos y cualquier otro dato que se comparta con ellos. La información que recopilan las aplicaciones, los sitios web o los servicios integrados está sujeta a sus propias condiciones y políticas.

Ejemplo claro del lío se puede ver en la punta visible del escándalo: la empresa inglesa Cambridge Analytica obtuvo la información de más de 50 millones de usuarios de Facebook mediante el uso de un aplicativo al cual solo unos cientos de miles de usuarios dieron su verdadero consentimiento para usar.

Este vacío, según Sáez, viene siendo alertado desde hace varios años a fin de que redes sociales como Facebook cambien sus políticas de tratamiento de información. Y aunque la ley colombiana resulta insuficiente, el problema es mucho más complejo y trasciende las fronteras.

Así pues el reto para Colombia apenas comienza, porque aunque se haya tomado la decisión de buscar y perseguir llegará el momento de hacer un alto para responder qué de lo hallado constituye una irregularidad o delito sancionable. Por lo pronto, la delantera la lleva la SIC, que se abre camino apoyada en expertos del Ministerio de TIC, la Dijín y el Grupo de Respuesta a Emergencias Cibernéticas de Colombia del Ministerio de Defensa Nacional.

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