La liberación en los precios en boca de pozo en los campos de gas de La Guajira, hecha en el 2013, llevó a que en los últimos cinco años su valor presentara incrementos anuales del 15 por ciento.

Hoy, en los recibos que paga el usuario residencial, el suministro ya tiene un peso del 41 por ciento, frente al 25 por ciento en el 2013.
Por este factor, más otros como los costos del transporte y la actualización de tarifas de distribución local, los estratos 3 y 4 fueron los que el año pasado sintieron un mayor aumento en los costos del combustible, según el informe del sector del gas natural, publicado este martes por la compañía Promigás.

Según el documento, para este segmento de la población, el promedio de una factura por 20 metros cúbicos mensuales se ubicó el año pasado en 33.035 pesos, 9 por ciento más que los 30.324 pesos del 2017, y 5,82 puntos porcentuales más que la inflación, que cerró en 3,18 por ciento según el Dane.

Frente al precio para estos usuarios en el 2009 (15.068 pesos en promedio por cada 20 metros cúbicos), el incremento, al 2018, fue de 119 por ciento.

Entre tanto, para el estrato 1, que recibe subsidios al consumo, la tarifa mensual en promedio del 2018 fue de

Los usuarios de estratos 5 y 6 registraron un aumento del 7 por ciento en promedio, al pasar de 36.452 pesos a 39.011 pesos, es decir, 3,82 puntos más que la inflación.

Las estadísticas del reporte de Promigás muestran que los mercados que más aumentos tuvieron en su tarifa fueron el que atiende Empresas Públicas de Medellín (EPM), es decir, el valle de Aburrá, algunas regiones de Antioquia y Medellín, con un promedio de 34.691 pesos, 25 por ciento más que en el 2018.

EPM explicó que 7 puntos porcentuales del aumento, que se dio para los estratos del 3 al 6, corresponden a la variación de la cotización oficial del dólar el año pasado, y los 18 puntos restantes de incremento se dieron por la integración de mercados (nuevo cobro de costo de transporte de gas natural GNC y compresión) y la actualización del cargo de distribución por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).

Entre tanto, Gasoriente, filial de Vanti que atiende el mercado de Santander, excepto el municipio de Floridablanca, reportó un aumento del 18 por ciento en el costo del energético para uso residencial, mientras que en Metrogás, que atiende a Floridablanca, se reportó un incremento promedio de la tarifa para estratos 3 y 4 del 16 por ciento, al ubicarse en 32.529 pesos por cada 20 metros cúbicos.

Cobertura subió 5 %

Por otra parte, al cumplirse 20 años del informe que sobre el sector del gas elabora Promigás, las cifras más representativas dicen que en 2018 Colombia tenía 9,5 millones de usuarios de gas natural –incluyendo industrias y usuarios comer-ciales– en 28 departamentos (aumento del 5 por ciento frente al 2017), llegando a 741 municipios, lo que indica que siete de cada 10 colombianos tienen acceso al servicio.
En este sentido, la región del Pacífico fue la que tuvo el crecimiento más significativo, debido a la masificación alcanzada en el Valle del Cauca y la llegada a Cauca, Nariño y Chocó.

De acuerdo con los cálculos de Promigás, dicha cobertura de 9,5 millones de hogares implica que unos 32,2 millones de colombianos se benefician del servicio, mientras que al desagregar las cifras de los usuarios comerciales, su número creció un 6,5 por ciento el año pasado, al ubicarse en 172.443 conexiones, que para el caso del sector industrial cerró en 5.507 y una variación del 3,6 por ciento.

El año pasado, el consumo total de gas natural alcanzó los 908 millones de pies cúbicos diarios, creciendo un 3 por ciento por año durante los últimos 20 años, destacándose la costa Caribe.

Aunque el año pasado, las reservas probadas de gas llegaron a su nivel más bajo desde el 2009 (3,78 terapiés cúbicos, equivalentes a 9,8 años de autosuficiencia), el documento concluye que, además de la importación pendiente de Venezuela, las fuentes de abastecimiento futuro principales, además de los campos convencionales que se están desarrollando, están tanto en los yacimientos no convencionales (YNC), a través del fracking, como en los bloques del mar Caribe, cuyo desarrollo puede tardar unos 10 años.

Según el documento, en YNC el potencial de Colombia está entre 4 y 24 terapiés cúbicos en el Magdalena Medio, Cesar-Ranchería y Catatumbo, mientras que en el mar los bloques Kronos, Gorgon-1, Purple Angel-1, Tayrona y Orca-1 representarían reservas de entre 7 y 30 terapiés cúbicos.

El presidente de Promigás, Eric Flesch, señaló que, de materializarse un escenario optimista y si se logra agilizar las “instituciones en su toma de decisiones para concretar el potencial offshore y onshore, se daría un verdadero salto cuántico en competitividad”.