Los graves enfrentamientos internos por intereses personales y exceso en apetitos de poder, afectan el buen funcionamiento del cuerpo de bomberos voluntarios de Valledupar.

La situación quedó al destape debido a la ineficacia en la operación del sistema, ante los urgentes requerimientos debido a las emergencias ocasionadas por las intensas brisas que por estos días soplan en la región y la intensa sequía por el fuerte invierno y el calentamiento excesivo.

La ciudad se ha visto sometida a una serie de incendios a su interior y conatos forestales en la periferia, que han sido atendidos con deficiencias como consecuencia de la falta de mando en la institución y por los intereses que se generan entre grupos de presión que tienen en la mira la comandancia de ese cuerpo de socorro.

Desde el gobierno surgieron voces de incomodidad, porque las presiones internas han impedido que se escoja un directivo en propiedad para poder avanzar con diligencia en las emergencias que sacuden a la capital del Cesar, porque esos intereses han ocasionado que se mantenga la interinidad en el mando en momentos de crisis.

Para colmo de males, el cuerpo de bomberos de Valledupar parece abocado a una crisis de parálisis, debido al agotamiento del combustible, cuya escasez no se han podido resolver porque no hay liderazgo y como consecuencia de los enfrentamientos internos.

Desde el mismo cuerpo de bomberos se han dado llamados a la cordura y a pensar en el bien común, a fin de evitar que la situación se complique por las contingencias que se registran por los temas de incendios, altas temperaturas, constantes brisas y otras situaciones de riesgos que se ciernen sobre la ciudad.

Otros sectores consideran que el gobierno debe intervenir con fortaleza, porque estos contantes enfrentamientos en los bomberos vienen desde hace mucho tiempo y se mantienen en el tiempo, generando grave riesgo frente a los problemas señalados y que se presentan con alguna periodicidad en el tiempo. Como en estos días