A través de una carta, varios representantes ganaderos, entre ellos Alfredo García, presidente de la Federación Ganadera de Córdoba, Ganacor, le pidieron la renuncia al presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie.

Después de mencionar diferentes reuniones que han tenido los ganaderos, algunas de ellas con la participación de entidades del Gobierno y del ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, los firmantes de la carta le piden a Lafaurie que dé un paso al costado.

De la forma como está redactada la misiva se puede entender que Ganacor llama a la junta directiva a que designe a un encargado mientras la asamblea del gremio se reúne para decidir cómo se elegirá el próximo dirigente gremial. El periodo para este cargo, al que Lafaurie llegó en 2004, es indefinido.

Ganacor asegura que el gremio se encuentra en una “penosa incertidumbre” por cuenta de las situaciones que atraviesan el Fondo Nacional del Ganado (FNG) y la cadena de frigoríficos Friogán. El FNG, la cuenta parafiscal a la que aportan cerca de 500.000 ganaderos, está a punto de entrar en liquidación, mientras que Friogán tiene hasta el 26 de mayo para lograr un acuerdo de acreedores en el proceso de reorganización empresarial que atraviesa desde agosto pasado (Lea “Fondo del Ganado, un verdadero limbo”).

Ante la carta, Lafaurie reaccionó diciendo: “Es la consecuencia natural de un ministro con dinero comprando dirigentes gremiales vinculados a la federación nacional de ganaderos. Evidentemente Ganacor es un gremio importante a quien le acaban de dar $3.000 millones. El ministro ahora los obliga a que hagan este tipo de cosas. Tengo la plena certeza de que los ganaderos de Córdoba rechazan frontalmente la postura del señor Alfredo García”.

Lafaurie se refiere a un convenio para la competitividad del sector suscrito entre Ganacor y el Ministerio de Agricultura. El presidente de Fedegán agregó que García es hermano de la senadora Nora García, “a través de la cual muy seguramente el señor García termina recibiendo las dádivas del gobierno, un gobierno que compra con mermelada, que ha comprado todo lo que ha querido. No comprará el sentido de la dignidad y la defensa de los intereses de los ganaderos de Fedegán”, concluyó Lafaurie.