El Gobierno Nacional decidió acatar las exigencias de las comunidades de los corregimientos del Norte del municipio de Valledupar, en el sentido de trasladar a Badillo, el peaje que se pretendía instalar en Río Seco, como aporte a la financiación de la autopista Cesar-Guajira.

La decisión fue tomada por la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, después de las protestas organizadas por los líderes de la región, quien habían amenazado ampliar su radio de manifestaciones a la cabecera municipal y al resto de la región Caribe.

La información fue comunicada directamente por el alto gobierno a la clase dirigente de los corregimientos, quienes estaban reunidos con el alcalde electo 11o de Valledupar, Tuto Uhía,y algunos concejales y parlamentarios del Cesar, quienes celebraron la determinación, al considerar que el peaje el kilómetro 11 de Río Seco, se convertiría en un verdadera contratiempo para la economía de la región.

La decisión es que el peaje se construya entre los kilómetros 28 y 32, sobre el carreteable que comunica a Badillo con San Juan del Cesar.

Además, el Gobierno se comprometió a revisar el porcentaje de los costos que se van a cobrar a los propietarios de los vehículos que se movilizarán por la zona.

Los habitantes de la región pide que esa tarifa se baje de $3.500 a $700, para ser coherentes con las condiciones económicas de los habitantes de los pueblos del norte de Valledupar.