Gobierno analiza posibilidad de no programar racionamientos eléctricos

El Gobierno y las autoridades del sector eléctrico continúan tomando medidas de urgencia con las que se busca mantener abastecida la demanda de energía durante la parte final del fenómeno del Niño, prevista para este mes y la mitad de mayo.

Aunque alternativamente se declararon a la espera de que el Consejo Nacional de Operación del sector eléctrico (CNO) decida si ratifica o no la recomendación de hacer cortes programados de energía.

La decisión que se tome va a ser comunicada oficialmente al país, por el Presidente Juan Manuel Santos, este sábado 2 de abril.

Para ello, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) tiene casi lista una resolución mediante la cual busca corregir, de forma rápida, la reducción acelerada que se ha registrado en los últimos meses en el nivel de los embalses, producto de la fuerte sequía, las limitaciones de algunas centrales térmicas y la salida de operación de la hidroeléctrica de Guatapé, en los primeros días de febrero.

En la resolución 040, expedida por la entidad tras su sesión del pasado 18 de marzo, la entidad reguladora puso en consulta ‘exprés’ un proyecto de resolución para enfrentar la situación, argumentando que se debe proceder de esta manera ya que los desembalsamientos acelerados pueden “poner en riesgo la atención de la demanda durante la fase final de la condición crítica que se está presentando”.

Con esta urgencia, la Creg decidió publicar el proyecto de resolución para comentarios de los agentes del mercado, de las autoridades municipales y territoriales, y de la Superintendencia de Servicios Públicos, dando un plazo de 6 días hábiles, que finalizaron este jueves, 31 de marzo.

Al señalar que “se requiere una administración fina del embalse para lo que falta de la condición crítica”, el proyecto de norma busca permitirles a las centrales hidroeléctricas que declaren la disponibilidad necesaria para administrar las descargas de los mismos, fijando una cantidad máxima de energía por generar, de acuerdo con la situación energética.

Fuentes enteradas del tema indicaron que el objetivo de la Creg es dejar claros los parámetros en caso de que sea necesario operar las centrales en los niveles técnicos mínimos de sus embalses y cómo se distribuirá la oferta de energía en todo el país, garantizando el abastecimiento de cada área de operación.

La iniciativa, cuyo referente es de aquí al primero de mayo, cuando se estima que las dos primeras unidades de Guatapé vuelvan a operar, plantea que el Centro Nacional de Despacho (CND), lugar en el que se coordina la entrada diaria de todas las centrales de generación, defina la cantidad máxima que cada hidroeléctrica podrá generar. El CND está a cargo de XM, firma que administra la operación y la información del sector eléctrico.

En el documento se indica que máximo en tres días hábiles a la entrada en vigencia de la norma el Consejo Nacional de Operación (CNO) definirá el criterio operativo a partir del cual se aplicará la cantidad máxima diaria y su finalización.

De acuerdo con las cifras de XM, al corte del 30 de marzo el 27,2 por ciento de las hidroeléctricas del país en operación registraron niveles de embalse por debajo del 20 por ciento (6 plantas) y una de estas (Prado), estaba por debajo del 10 por ciento.

Según la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgén), en condiciones normales las normas hacen que las ofertas que se envían por parte de cada planta consideren toda su disponibilidad, es decir, que genere niveles muy por encima de sus obligaciones de energía firme, como se conocen los compromisos de generación que debe cumplir cada agente, bien sea directamente o comprando energía en bolsa.

La presidenta de la agremiación, Ángela Montoya, indicó que se busca ayudar a que no se presenten problemas de potencia que podrían surgir si se considera solamente la oferta total.