El presidente Juan Manuel Santos anunció el viernes que convocará a sesiones extras al Congreso con el objetivo de modificar la Ley 418 –o también conocida como de orden público– para habilitar facultades presidenciales que le permitan llevar a cabo la concentración de las Farc en zonas determinadas tras firmarse los acuerdos de paz de La Habana y para avanzar en la dejación de armas de ese grupo.

“Voy a convocar a sesiones extras al Congreso para aprobar una modificación de la ley de orden público, la Ley 418, con el objeto de permitirle al Presidente, que hoy no tiene esas facultades legales, iniciar los procedimientos para la concentración de las Farc en los sitios que se negocien en estos últimos meses y la dejación de esas armas”, sostuvo Santos en Cartagena.

El Jefe de Estado hizo alusión a la Ley 418, que fue aprobada en 1997 durante el gobierno de Ernesto Samper. Allí se permitía que durante procesos de paz con grupos armados al margen de la ley, los miembros de esas organizaciones se ubicaran temporalmente en determinadas zonas del territorio nacional.

Sin embargo, en el 2010, mediante una norma que prorrogaba los efectos de dicha ley, se prohibió “la creación específica de zonas de ubicación” para concentrar a los grupos armados ilegales durante un proceso de negociación.
Al cierre de la primera reunión de paz del año, que duró dos días y en la cual estuvo el equipo negociador del Gobierno, autoridades nacionales y cuatro asesores internacionales, el presidente Santos dijo, sobre las sesiones extras, que ya se discutió “la secuencia legal de lo que se requiere en el Congreso y qué tipo de decisiones se pueden tomar en materia legal”. Pero no específico desde cuándo se realizarían las extras del Legislativo.

En la reunión que tuvo lugar en Cartagena se realizó un repaso de los acuerdos alcanzados en La Habana y también el presidente Santos y los negociadores, junto a los expertos internacionales, definieron la estrategia de la negociación con rumbo a la etapa final del proceso, el cual se espera concluir el próximo 23 de marzo.

Uno de los objetivos importantes del encuentro fue acelerar las negociaciones en su última fase. En este sentido, el mandatario aseguró que esa aceleración en el diálogo con las Farc va a buscar ponerle fin al conflicto armado antes del 23 de marzo.

“El equipo negociador regresa el próximo martes a La Habana con unas instrucciones muy claras: de meterle el acelerador al proceso de paz para culminarlo ojalá antes del 23 de marzo, que fue la fecha que acordamos con las Farc para poner fin al conflicto”, afirmó.

Y agregó: “Vamos con esa intención y con toda la voluntad para darles esa gran noticia al país y al mundo entero, porque este proceso lo está siguiendo el mundo entero. Somos el único país que está negociando el único conflicto del continente y el único del hemisferio occidental”.

También dijo que con ayuda del expresidente de la Corte Constitucional, el jurista Juan Carlos Henao, el equipo negociador del Gobierno preparó los argumentos jurídicos pensando en el posconflicto.

“Ningún acuerdo de paz es perfecto y siempre donde se traza una línea entre justicia y paz, los extremos van a quedar descontentos. Pero por primera vez se está poniendo a las víctimas en el centro del conflicto y esto lo convierte en el mejor acuerdo de justicia transicional que se haya firmado en la historia de los conflictos”, subrayó.

Las ‘bacrim’, el objetivo

Además, el Jefe de Estado ordenó a las Fuerzas Militares ir por los máximos cabecillas de las bandas criminales, que serán el objetivo una vez las Farc dejen las armas.

“Hemos dado órdenes al señor Ministro de la Defensa y a los altos mandos militares para que a partir de ahora se reúnan por lo menos una vez a la semana. (…) Hay que analizar el trabajo, semanalmente, que se está realizando en esa lucha contra las ‘bacrim’, y será la prioridad para la seguridad del Estado, y serán objetivo de alto valor para la Fuerza Pública y las autoridades colombianas”, enfatizó Santos.