Sin categoría

Reconocido lugarteniente de Jorge 40 habla sobre verdades de crímenes que puede aclarar el ex jefe paramilitar

El reconocido lugarteniente de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, Óscar José Ospino, conocido en las ex Auc como alias Tolemaida, salió a hablar en los medios de comunicación sobre las verdades de crímenes que puede aclarar Rodrigo Tovar Pupo.

Se refirió a la supuesta financiación de la carbonera Drummond a la estructura paramilitar. Contradijo a otros exparamilitares que han dicho ser testigos directos de pagos que habría hecho esa multinacional al frente que él comandó.

Óscar José Ospino, conocido como “Tolemaida”, fue el comandante del frente Juan Andrés Álvarez desde julio de 2000 hasta su desmovilización, en 2006.
“Tengo la certeza que una vez pise una cárcel ordinaria colombiana, van a asesinarme”, le dijo Rodrigovar Pupo, o Jorge 40, al presidente Iván Duque en una misiva fechada el 1 de octubre y dada a conocer esta semana. En ella, el exjefe paramilitar del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) pidió protección no solo por su derecho a la vida, “sino también por las víctimas de este país que necesitan conocer la verdad de esta parte de la historia del conflicto que me corresponde”.

La parte de la historia del conflicto que le corresponde a Tovar Pupo y que para algunos aún sigue sin esclarecerse es gruesa y está ligada a la estela de sangre que dejaron los paramilitares en el Caribe colombiano. Además de más de un centenar de masacres, desplazamientos forzados y asesinatos de líderes sindicales, el exjefe paramilitar tiene aún mucho por decir en un capítulo en el que falta mucho por esclarecerse: la financiación de las AUC por parte de grandes sectores empresariales. Uno de esos, el del carbón en el departamento del Cesar y en particular de la minera estadounidense Drummond.

A finales del año pasado, como contó El Espectador, seis directivos de esa carbonera fueron llamados a indagatoria y vinculados formalmente a una investigación penal por los delitos de concierto para delinquir agravado y homicidio agravado, este último por dos líderes sindicales de esa empresa asesinados por paramilitares en marzo de 2001.

Los llamados a indagatoria fueron Augusto Jiménez, presidente de la Drummond en Colombia entre 1990 y 2012; José Miguel Linares, vicepresidente ejecutivo de la época y actual presidente; Alfredo Araújo, gerente de relaciones con la comunidad, capturado en 2015 y dejado en libertad; Jorge Garzón Hernández, director de seguridad de ferrocarril entre 1996 y 2006, y Ricardo Linero y Luis Rodríguez Victoria, coordinadores de seguridad de la mina entre 1996 y 2005.

En esa historia un testimonio clave es el de Óscar José Ospino, conocido en la guerra como Tolemaida, quien comandó por casi seis años el Frente Juan Andrés Álvarez, que operó en el corredor minero del Cesar, fue el que ejecutó el doble homicidio de los líderes sindicales y es el que supuestamente habría recibido financiación de la Drummond. Hablamos con él en Bogotá y la versión que sostuvo en la entrevista contradice lo que han dicho otros exintegrantes de esa misma estructura paramilitar, quienes han afirmado haber sido testigos directos de pagos hechos por la carbonera a ese frente del Bloque Norte.

Tolemaida asumió la comandancia de ese frente en julio de 2000, luego de que el anterior comandante, John Jairo Esquivel, conocido como El Tigre, fuera capturado por las autoridades. Este último, de hecho, es uno de los exparamilitares que ha declarado que la Drummond financió al Juan Andrés Álvarez. Para Ospino, es improbable que su antecesor en el frente tuviera conocimiento de dichos pagos, por la estructura del Bloque para esa época.

“Las finanzas que yo recogía como comandante del frente eran unas finanzas a mi alcance, de cierto nivel hacia abajo. La estructura era: Mancuso y Jorge 40, un jefe de finanzas del bloque, un coordinador del bloque y luego vienen todos los frentes. Entonces esas negociaciones de alto nivel con grandes empresarios, mineros, palmicultores, cañicultores, bananeros y grandes hacendados las cobraba el jefe de finanzas del bloque, no el jefe de finanzas del frente”, aseguró.

Sin embargo, no solo El Tigre ha hablado de la presunta financiación de la carbonera al Juan Andrés Álvarez. Por lo menos otros cinco exparamilitares así lo han declarado, así como Jaime Blanco Maya, excontratista de los servicios de alimentación para la Drummond, quien fue condenado en 2013 como determinador del homicidio de los líderes sindicales de la minera, Victor Hugo Orcasita y Valmore Locarno, en marzo de 2001. Buena parte de las declaraciones que ellos le han entregado a la justicia quedaron consignadas en la investigación El Lado Oscuro del Carbón, que la organización holandesa Pax hizo pública en 2014 en Berlín (Alemania).

Allí hay algunas declaraciones que establecen que Tolemaida sí habría tenido conocimiento de primera mano de los pagos de la Drummond a su estructura paramilitar. En particular, la de Alcides Mattos Tabares, conocido como Samario, quien fue escolta suyo. Según él, presenció una reunión en mayo de 2001 en Bosconia, en la que habrían estado Jorge 40 y Tolemaida con Alfredo Araújo Castro, gerente de relaciones comunitarias de Drummond, y un funcionario estadounidense de la empresa. Reunión que se habría dado para coordinar pagos de la carbonera a los paras. Tolemaida sostiene hoy que ese encuentro nunca existió. “Para mayo de 2001, Samario no formaba parte del frente Juan Andrés Álvarez, él estaba en el sur de Bolívar. Él llega al frente en septiembre de 2001 como escolta mío, más de cuatro meses después de la supuesta reunión”, sostuvo.

Al preguntarle por el interés que tendrían exparamilitares en declarar sobre una presunta financiación de esa empresa a los paras, Ospino aseguró que “el tema Drummond se volvió un negocio. Todo el que declaraba en contra de Drummond recibía plata”. Dinero que vendría, según dice, de los abogados que han acompañado los procesos de las familias de las víctimas de la violencia paramilitar en el Cesar ante cortes de Estados Unidos, país donde está la casa matriz de Drummond.

Allí han intentado probar, en procesos que fueron desestimados por esas cortes, la relación de la carbonera con los paramilitares. Se trataría de los abogados Terrence Collingsworth e Iván Otero. “Dentro del proceso jurídico está demostrado que ellos les giraban una plata a ciertos postulados de Justicia y Paz en las cárceles, bajo la figura de ayuda humanitaria”, dijo el exjefe paramilitar.

Según contó, a él mismo lo habrían buscado para que declarara contra la Drummond. “Cuando a mí me capturan en Venezuela, estando preso allá, fue un abogado colombiano, Francisco Cuellar, a ofrecerme beneficios jurídicos y económicos. Que me daba asilo político si yo declaraba en contra de la Drummond y me daba un pago de $3 millones mensuales durante todo el tiempo que demorara el proceso jurídico. Si la Drummond salía culpable me daban un porcentaje en la plata que tuviera que pagar la empresa. Él me lo dijo a mi y eso ya yo lo dije tanto en Justicia y Paz como en la justicia ordinaria”.

Lo dicho por Tolemaida coindice con la defensa de la Drummond sobre los señalamientos. Particularmente, luego de que Pax publicara su investigación en 2014, la carbonera publicó una carta abierta de 24 páginas en las que sostuvo que varios de los exparamilitares que declararon contra ella cambiaron de versión durante los procesos judiciales y que recibieron pagos de los abogados Collingsworth y Otero.

Tomado de El Espectador

 

ElPoligrafo.co

El Polígrafo - El Valor de la Verdad, Noticias de la región caribe y Colombia

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba